miércoles, 27 de julio de 2016

...de paseo por Noruega.



He de decir, que mi carácter es poco aventurero, más bien sedentario por cultura pero abierto a conocer a aprehender y fundamentalmente a aprender. En esta ocasión he querido reflejarlo aquí, como antes no había hecho con otros viajes, tal vez porque me ha sorprendido, porque he respirado, porque he observado tranquilidad en la naturaleza y en sus gentes y porque creo que más pronto que tarde busquen refugio en estos lugares próximas generaciones.

1º Paseo. De Oslo a Aalesund.


Paseo largo hacia Aalesund,
 bordeando el lago Mjøsa, el más grande de Noruega, mide 117 kilómetros de largo y descansa en el corazón de una zona agrícola, algunas de las cuales son de las más fértiles de Noruega. Muchas de las granjas de Hedemarken, Helgøya y Totenlandet son asentamientos que están habitados desde la era de los vikingos. Bosques y montañas, como Skreiafjellene (700 metros), los circundan. A orillas del lago se hallan Lillehammer, Hamar, Gjøvik, Brumunddal y Moelv.
Antes de la llegada del automóvil y del ferrocarril, Mjøsa era un importante eje de comunicaciones, incluso en invierno cuando caballos y trineos cruzaban las aguas heladas del lago.